El jengibre como afrodisíaco

El jengibre como afrodisíaco

Se cree que el jengibre aumenta la sensibilidad en las zonas erógenas. También hace que la lengua se estremezca y los labios… 

Uno de sus efectos más apreciable del jengibre es la estimulación de la circulación sanguínea. Es por eso que se usa mucho en la cocina china, muy afecta a los afrodisíacos.  

El jengibre llegó a Europa, a Francia y Alemania, durante el siglo IX. Un poco más adelante, en el siglo XI, ya era conocido en Inglaterra. Los portugueses lo llevaron a sus colonias de África (aunque Plinio dijo que su origen era africano) y los españoles lo llevaron a las Antillas.

Según un estudio de 2017 publicado en la revista Translational Andrology and Urology, el jengibre se usa en Oriente como estimulante circulatorio para ayudar a los hombres mayores a mejorar su deseo sexual y controlar la disfunción eréctil.

Por su parte, un estudio sobre ratas diabéticas publicado en 2013 en el International Journal of Food Sciences and Nutrition analizó las propiedades antioxidantes y androgénicas de las raíces de jengibre sobre la función reproductiva durante 30 días.

Encontró que la ingesta de raíz de jengibre disminuyó los niveles de glucosa en sangre, aumentó el peso de los órganos reproductivos y el nivel de testosterona y mejoró la cantidad de semen.

Hay que tener en cuenta que el jengibre tiene la particularidad de que a medida que se cocina se torna más agradable, perdiendo su sabor agresivo, pero nunca su aroma.

Cordero a la parrilla con naranja y jengibre

Ingredientes:

1 cucharada de margarina
1 cebolla finamente picada
2 cucharadas de caldo de verduras concentrado y liquido
2 cucharadas de pasta de tomate
Raíz fresca de jengibre rallado
2 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharadas de aceite de oliva
8 chuletas de cordero
Jugo y cáscara rallada de una naranja, gajos de naranja para adornar.

Preparación el cordero con naranja y jengibre

Derretir la manteca en una cacerola y cocinar la cebolla hasta que esté suave.Agregar el caldo de verduras, la pasta de tomate, el jengibre rallado, el azúcar moreno, el aceite, el jugo y la cáscara rallada de naranja.

Se cuece la mezcla destapada, a fuego lento durante 8 minutos. Dejar enfriar y verter en un plato poco profundo. Seguidamente, colocar las chuletas sobre la salsa, cubrir con ellas y tapar. Luego, refrigerar de 6 a 12 horas para que se absorba la salsa.

Poner las chuletas sobre la parrilla y asar de 16 a 20 minutos por cada lado, hasta obtener el grado de cocción deseado.

Se recomienda bañar con el adobo. Servir con los gajos de naranja como adorno.

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