Porque Vero quería vivir y no la dejaron



Atentado a la AMIA

Esta carta fue escrita en 2001, a 7 años del atentado a la AMIA. 21 años después, la impunidad sigue siendo la regla, pero el anhelo de justicia no se detiene…


Querida y amada hija mia

Como es la vida no, ya son 7 (¡24!) amargos y tristes años que te arrancaron de nuestras vidas, son 7 (¡24!) años que no te podemos seguir disfrutando como lohacíamos antes, y todavía no nos hacemos la idea de que esta tu cuerpo en el cementerio de Tablada .

Está ahí por que manos y mentes enfermas y asesinas no la dejaron seguir disfrutando de la vida como a ella le gustaba, de sus estudios, de sus amigos , en definitiva le cortaron todas las esperanzas que tenia , al igual que a nosotros todas las ilusiones de verla vestida de blanco frente a la JUPA (ALTAR ) casada y con hijos, verla recibida de psicóloga y dedicarse a los niños que tanto le gustaba y quería.

Pero estos enfermos mentales , los que actuaron , como los encubridores y los que no hicieron nada para poder aclararlo también son enfermos mentales, donde están estos funcionarios que dijeron que no llegaremos a los siete años , por que se va a aclarar antes, y llegamos a los 7 (¡24!) años y todo esta como siempre, no paso nada!

Nosotros aunque no la tengamos fisicamente, la tenemos permanentemente en nuestros corazones y es ella VERO la que nos hace seguir y luchar en esta vida , por que nos cuesta muchisimo seguir viviendo sin ella, sin su sonrisa, sin su dulzura, sin su HOLA MAMI – HOLA DAMI – HOLA PAPI, cuando abría la puerta del departamento a su llegada del trabajo , facultad o paseo. (Todavía seguimos esperando a que entre por la puerta).

Esperemos que este año se vea un poco de luz, en la Justicia , a que se haga Justicia como se merecen todos los culpables.

Dulce Hija, seguiremos solicitando y exigiendo Justicia, para que tu muerte y de las 85

inocentes victimas no quede impune como muchos casos en nuestro pais, te queremos y extrañamos mucho.

MAMI – HERNAN y PAPI

Flia. Goldenberg

 

Respuesta a los padres de Vero

A los padres y hermano de Vero: su conmovedora carta, es un grito sin respuesta de mucha gente. Lo que les envío a continuación, fue una de las maneras en que logré exorcisar los demonios de ese día.

Por Alba J. Dembina

 

Aunque, gracias al Hacedor, no he sufrido pérdida en el horror que les tocó vivir, todavía hoy, cuando vuelven las imágenes y los recuerdos de ese día negro, siento retumbar dentro de mi los alaridos de las víctimas.

EMBAJADA – AMIA – LAS CÁMARAS DE GAS Y LOS GENOCIDIOS QUE DEJAN OLOR A SANGRE FRESCA.

 De oscura raíz saltó el alarido

empapando la pluma p威而鋼
ara siempre entintada

   de sangre   de sangre   de sangre.

Escombros que llaman a risa

  a los agazapados detrás de cortinas engañosas

   que ocultan su gusto por la muerte.

Carcajadas salidas del horror

  que sus manos sembraron  cultivaron  florecieron

  en lúbrico festín de carnes y esperanzas.

No hay paz.     No hay consuelo.

 No hay siquiera una noche que transcurra con arrullos

 porque el grito que se eleva del espíritu

  y reclama reclamando las verdades

  que se pierden por caminos encubiertos con falacias

 es un grito que despierta y no da paz.

Mientras rostros displicentes se despegan de la angustia

repitiendo indiferentes     no es a mí     no es a mí

    no es a mí     a quien pueden hacerme responsable.

¿Quiénes son los que sienten orgullosos

el mandato de ser brazos del horror?

¿Qué macabro concierto se sucita

 en las fuerzas que sostienen el don del universo?

¿Dónde van tantas almas arrancadas de la tierra

 en un gesto despiadado de poder implacable

que inconsciente destruye las raíces de la vida?

¿Dónde van tantas almas?     ¿Dónde van

¿Qué reclamo vibra sin respuesta en el espacio?

¿Dónde fueron tantas almas?     ¿Donde están?

¿Quizá comiencen a poblar otras galaxias?

¿Quizá su espíritu se eleva a los maestros?

En algún lugar esta conciencia desgajada

 espera     y nos espera.

Mirando la balanza     espera

que llegue el día de la justicia justa.