
El anhelo por Sión y el Templo de Jerusalem, reflejados en este romance sefaradí en forma de diálogo entre madre e hija
Ir me quiero, madre,
a Yerushalaim
comer de sus tierras,
comer y hartarme.
La noche anchece,
el día amanece,
el día amanece,
miran de las partes
por ande esclarece.
por ande esclarece.
A Yerusahalim
la veo d”enfrente,
la veo d”enfrente,
me parece, madre,
la luna en creciente.
la luna en creciente.
A Yerushalaim
es una muntaña,
con diez jajamines
está rodeada
es una muntaña,
con diez jajamines
está rodeada
El Bet Hamikdash
mo lo están fraguando,
con piedras preciosas
mo lo están labrando.
mo lo están fraguando,
con piedras preciosas
mo lo están labrando.
El Bet Hamíkdash
mo lo están lavando,
mo lo están lavando,
con agua rosada
lo están enjaguando.
lo están enjaguando.
Al Bet Hamikdash
hay una almenara,
siete brazos tiene,
el mundo entero arelumbraba.
En el Bet Hamikdash
tres palombas bolan
con la Shejíná
hablan boca con boca.
A Yerushalaim
es una locura,
para los pecados,
es una grande cura.
En Él me arrimo yo,’ E E1 ‘
en Él me enfecio yo,
en el de las alturas.
Glosario
Yerushalaim = Jerusalem
Jajamines = sabios, doctos en las Sagradas Escrituras.
Bet Hamikdash = El Templo de Jerusalem
Shejíná = la Divinidad.
Fuente:
Romancero sefaradí: Romanzas y Cantes Populares en Judeo-español, editado por Mosché Attías, Kiriat Sefer, 1956