Cocinar y dejar enfriar la remolacha pelada. Rallar grueso. Condimentar con el jugo de limón y el azúcar.
Agregar un poco de aceite para ligar y una pizca de sal a gusto.
Se puede sustituir el limón por igual cantidad de vinagre, y hay quienes agregan un poco de mostaza en polvo a la mezcla.