Un estudio israelí sugiere que las neuronas, y no solo el ADN, pueden afectar el destino de la descendencia

Un estudio israelí sugiere que las neuronas, y no solo el ADN, pueden afectar el destino de la descendencia

El revolucionario estudio pone en cuestión una de las leyes establecidas de la biología, y puede cambiar la manera en que se entiende la herencia…

Investigadores de la Universidad de Tel Aviv dijeron que han encontrado un mecanismo en los nematodos, gusanos que se encuentran en todos los hábitats, que permiten a las neuronas transmitir información a través de generaciones y controlar el comportamiento de la progenie de los organismos.

Los hallazgos implican que la actividad del cerebro, y no solo la información incorporada en el ADN, podrían jugar un papel en lo que heredan nuestros hijos.

Los investigadores dijeron que aún no se sabía si el trabajo realizado en los nematodos podría replicarse en humanos.

Los resultados del estudio van en contra de uno de los dogmas básicos de la biología moderna, la llamada “segunda ley de la biología”, que dice que solo los espermatozoides y los óvulos afectan los rasgos heredados, y la influencia de las neuronas en el comportamiento no es hereditaria. 

Es decir: según este principio, la información heredada no depende de las influencias ambientales.

El mecanismo que los investigadores han identificado ahora muestra que las respuestas del sistema nervioso pueden transmitirse de generación en generación

Esto podría significar que el sistema nervioso, que es único en su capacidad para planificar y organizar respuestas a señales ambientales e internas, ayuda a las futuras generaciones de descendientes.

En el estudio, los investigadores muestran cómo el sistema nervioso de los gusanos controlaba la capacidad de su progenie para buscar alimento.

La investigación también identificó la forma en que las neuronas transmiten mensajes a las generaciones futuras: a través de pequeñas moléculas de ARN, cuya función es regular la función de los genes.

Los investigadores encontraron que estas moléculas de ARN transfieren información de las neuronas parentales a la progenie mediante la regulación de los genes en las células germinales (esperma y óvulo), controlando así la expresión de muchos genes, lo que lleva a cambios en los procesos fisiológicos del organismo en desarrollo. 

En particular, la herencia de pequeñas moléculas de ARN controladas por el sistema nervioso afecta el comportamiento de búsqueda de alimentos de la progenie, incluso tres generaciones más adelante.

Los gusanos descendiente de antepasados ​​que tenían esas moléculas ARN tenían la capacidad de encontrar alimentos, incluso si ellos mismos no producían ese ARN. Y ese impacto se mantuvo por múltiples generaciones.

Si los hallazgos se replicaran en los seres humanos, cambiarían la forma en que pensamos acerca de la herencia: implicaría que muchos rasgos podrían verse afectados por factores que son epigenéticos, es decir, no heredados a través del ADN. 

Una comprensión más profunda de las formas de herencia no convencionales podría ser crucial para comprender mejor diferentes condiciones médicas y diseñar mejores diagnósticos y quizás terapias.

Referencias:

Neuronal Small RNAs Control Behavior Transgenerationally, Rachel Posner, Itai Antoine Toker, Olga Antonova, Shahar Bracha, Hila Gingold, Oded Rechavi, Cell, DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2019.04.029