Menajem Ziemba, el rabino del Levantamiento del Gueto de Varsovia

Menajem Ziemba, el rabino del Levantamiento del Gueto de Varsovia

El 24 de abril de 1943, es asesinado por los nazis el rabino Menajem Ziemba, “guía espiritual” del Levantamiento del Gueto de Varsovia

En esta fecha, es asesinado por los nazis en el Gueto de Varsovia el rabino Menajem Ziemba, considerado en su momento como un genio y prodigio talmúdico, que dominaba con fluidez todo el Talmud, así como muchas de las obras de los rabinos posteriores, tales como el rabino Joseph Rosen y el rabino Meir Simja de Dvinsk

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la invasión alemana de Polonia, el rabino Ziemba se convirtió en la figura religiosa más importante del gueto de Varsovia.

En los días más oscuros de desesperación, fue una fuente de esperanza, optimismo e inspiración.

Estableció lugares secretos para el estudio de la Torá y, con gran riesgo personal, visitaba constantemente estos lugares clandestinos para fortalecer a quienes allí estudiaban.

Su esposa murió en el gueto.

Ziemba fue uno de los pocos líderes rabínicos que llamó a la resistencia armada. En enero de 1943, en una reunión del liderazgo judío de Varsovia, proclamó que el martirio tradicional (Kidush HaShem – Santificación del Nombre Divino) ya no era una opción como respuesta a la persecución alemana.

Afirmó que la “santificación del Nombre Divino” debía hacerse a través de la resistencia al enemigo.

Le dijo a un grupo de líderes del gueto:

En el presente nos enfrentamos a un archienemigo cuya crueldad sin precedentes y propósitos de aniquilación total no conocen límites. La halajá [ley judía] exige que luchemos y resistamos hasta el final con determinación y valor sin igual por la Santificación del Nombre Divino”.

Ziemba fue más lejos aún, y redefinió el concepto tradicional de martirio, “Kidush HaShem” llamándolo “Kidush HaJaim” (“santificación de la vida”).

Según el estudioso Pesaj Schindler, el rabino Ziemba resumió su idea de Kiddush HaJaim cuando rogó a los judíos que resistieran justo antes del levantamiento del gueto de Varsovia en abril de 1943:

Por lo tanto, por la autoridad de la Torá de Israel, insisto en que en la muerte de un judio no hay inherente absolutamente ningún propósito ni ningún valor de Kidush Hashem.

El Kidush Hashem en nuestra situación actual está encarnado en la voluntad de vivir de un judío. Esta lucha por la aspiración y el anhelo por la vida es una mitzvá que debe realizarse mediante la nekamá, la venganza, mesiras nefesh y la santificación de la mente y la voluntad”.

Ziemba tuvo dos oportunidades para escapar del gueto. Gracias a los esfuerzos de Jaim Israel y de la familia Sternbuch de Suiza, recibió un pasaporte costarricense y documentos de ciudadanía. Sin embargo, su apellido estaba mal escrito: Ziember en lugar de Ziemba. Esto fue excusa suficiente para que sus papeles fueran declarados inválidos.

En el otro caso Ziemba, junto con los otros dos miembros sobrevivientes del Rabinato de Varsovia, el rabino Shimshon Sztokhamer y el rabino David Shapiro, fueron convocados repentinamente al Judenrat.

Les dijeron que la Iglesia Católica estaba dispuesta a rescatarlos. Los tres se negaron a ir, diciendo que la existencia del Rabinato les daba fuerzas a los judíos para continuar, aunque ya no fuera realmente necesario.

Rabi Ziemba estableció un comité para proporcionar suministros de Pesaj a los habitantes del gueto. Estaba bajo vigilancia constante por parte de las autoridades y, por lo tanto, no podía involucrarse personalmente con la resistencia clandestina del gueto.

Sin embargo, cuando se necesitaba dinero para obtener municiones, él era el primero en donar y dar sus bendiciones personales al movimiento de resistencia.