Entre 4 y 7 dólares, según un estudio reciente…
Dos investigadoras basadas en los Estados Unidos, Linda Thunström y Shiri Noy, investigaron investigó recientemente los efectos tangibles de los pensamientos empáticos y plegarias ofrecidas públicamente en favor de personas que sufren diversas condiciones de salud.
Las investigadoras encontraron que, mientras los cristianos valoran los pensamientos y los rezos provenientes de desonocidos y de sacerdotes, los ateos y los agnósticos tienen lo que llamaron “aversión a la oración”, y estarían dispuestos a pagar para no ser objeto de dichas oraciones.
Los laicos y sus familias dijeron que sentían que estaban peor después de haber escuchado las plegarias, especialmente si provenían de personas sin condición sacerdotal (el estudio no investigó otras religiones además del cristianismo).
El efecto neto sobre el bienestar del receptor de los pensamientos y las oraciones varía por lo tanto considerablemente, dependiendo de su identidad religiosa.
Además, el acto mismo de rezar toma para algunos creyentes el carácter de una verdadera “donación espiritual”.
En otra investigación relacionada, Thunstrӧm investigó el efecto de pensamientos y las oraciones sobre las donaciones luego de un huracán, y encontró que las plegarias las reducían, mientras que los pensamientos por sí solos no lo hacían.
Las oraciones tienen dos efectos sobre la ayuda material: por un lado aumentan la empatía por los necesitados, lo que afecta positivamente las donaciones.
Pero por otro, son percibidas como útiles en si mismas, de modo que se convierten en sustitutos de la ayuda material, lo que afecta negativamente las donaciones.
¿Cuál es el valor de un rezo?
En su estudio empírico, Thunstrӧm y Noy lograron aislar el valor monetario de los pensamientos y las plegarias a raíz del huracán Florence de Carolina del Norte en septiembre de 2018.
Preguntaron a un grupo de 482 víctimas cristianas, agnósticas y ateas cuánto dinero creían que valían los pensamientos empáticos y oraciones de personas laicas, en comparación a las provenientes de sacerdotes o clérigos desconocidos.
Según su estudio, la víctima cristiana promedio del huracán asignaba a las plegarias de un desconocido cristiano un valor de USD$ 4,36, y de USD$ 7,17 si provenían de un sacerdote.
Por otro lado, las víctimas no creyentes de los estaban dispuestas a pagar para evitar las oraciones de los creyentes: USD$ 3,54 a un cristiano secular y USD$ 1,66 a un sacerdote.
En cuanto a los pensamientos empáticos, los cristianos los valoraban en USD$ 3,27, mientras que los no creyentes pagarían USD$ 2,02 para no escucharlos.
Conclusión: pensamientos y plegarias deberían emplearse idealmente de manera selectiva, para no tener un efecto contraproducente.
Referencias:
The value of thoughts and prayers, Linda Thunström and Shiri Noy
PNAS October 1, 2019 116 (40) 19797-19798
https://doi.org/10.1073/pnas.
Thoughts and Prayers – Do They Crowd out Charity Donations?, Thunstrӧm, Linda, Journal of Risk and Uncertainty
http://dx.doi.org/10.2139/
