
El mundo judío tiene una amplitud de vertientes dentro y fuera de los marcos institucionales poco conocida en el mundo de habla hispana (inclusive dentro de las mismas comunidades judías). Aquí inauguramos una serie de notas para que comiences a conocer esa diversidad...
Específicamente, busca reintroducir las antiguas tradiciones judaicas de misticismo y meditación, igualdad de género y oración extática a los servicios religiosos judíos, tanto dentro de las sinagogas como fuera de ellas, en espacios no tradicionales y muchas veces autogestionados por los propios miembros de la comunidad.
¿Qué es Kohenet?
En este sentido, dice, “Kohenet es también un movimiento, una hermandad y una red de comunidades, que celebra lo sagrado en el cuerpo, la tierra y el cosmos, sosteniendo al mundo como una encarnación de la shejiná, la presencia divina.
¿Y las sacerdotisas?
Sin embargo, algunos aspectos del poder espiritual de las mujeres consiguieron hacer ver su brillo. A partir de esos indicios, podemos deducir cómo las mujeres participaron en el culto sagrado de la nación israelita: como madres, profetisas e incluso oficiantes rituales. Sabemos, por ejemplo, que las mujeres horneaban pasteles para la Reina del Cielo como parte de un rito sagrado que honraba al aspecto femenino de lo Divino..
Otros títulos como “madre de la sinagoga” y “cabeza de la sinagoga” en lápidas similares, llevan a creer que las mujeres sirvieron en funciones de liderazgo en los tiempos pre-talmúdicos y talmúdicos.
Sin embargo, después de este período, el título cayó completamente en desuso. En los siglos XVII y XVIII, las mujeres sirvieron como “soñadoras” y adivinas en comunidades místicas judías en Safed (Israel) y en otros lugares. En sus nombres, buscamos restablecer esta tradición sagrada”.
Una sacerdotisa puede actuar como una rabina, y una rabina puede actuar como sacerdotisa (lo mismo con otras funciones rituales, como los cantores), pero los dos roles no son lo mismo. No pretendemos suplantar ni al rabinato ni al sacerdocio hereditario, sino complementar ambos”.
Buscamos ser transmisoras de la tradición y práctica judías, y también desarrollar la tradición y el ritual judíos para reconocer las necesidades emergentes de las mujeres, judías y del planeta en su conjunto. Buscamos honrar las imágenes tradicionales de lo Divino, y también hacer de lo Divino femenino una parte completa de nuestra liturgia, ritual y vida”.
¿Qué hace el Instituto Kohenet?
Básicamente, ofrece un programa de capacitación de dos niveles. El primero, forma a las estudiantes en habilidades rituales basadas en trece arquetipos de las antiguas sacerdotisas hebreas: la Tejedora, la Doncella, la Partera, la Profetisa, la Madre, la Mujer Sabia, la Cuidadora del Santuario, la Reina, la Mujer de Luto, la Chamán, la Buscadora, la Amante y la Bufona. Utilizan esas sendas de las sacerdotisas, además de los recursos de la tradición judía, para descubrir los roles rituales a cumplir y los espacios rituales a construir.
El segundo nivel del programa se enfoca en el ritual vinculados al ciclo de la vida y en habilidades rituales avanzadas, así como en el desarrollo de su misión singular y del conjunto de habilidades necesarias para el trabajo sagrado específico que cada una quiera hacer en el mundo
También ofrecen cursos online, con títulos como:
Presencia encarnada, una pasantía virtual
Una-con-el-flujo: la menstruación como una práctica transformadora
Sefer Ietzirá: meditación, magia, y la arquitectura cósmica
El sexo y las sefirot: una travesía placentera a través del Omer.
Los rostros de la Shejiná: encontrando lo divino femenino en los textos judíos
Sanación ancestral judía.
Y música, como por ejemplo Torah Tantrika, de Taya Ma, que tiene como subtítulo “excavando los bordes eróticos del texto sagrado”.
Para saber más, su sitio web: