Cómo encontrar y elegir un genealogista profesional

¿Cuánto cuesta una búsqueda genealógica?

Cuando nuestra investigación genealógica comienza a complicarse, muchas veces debemos acudir a algún genealogista profesional. Pero… ¿cómo elegir uno ? Aquí le damos la respuesta.

Como sucede con cualquier profesión, existen genealogistas muy serios y profesionales, y otros tantos que venden todo tipo de promesas, sin siquiera haber logrado un éxito en su vida profesional.

Contratar a un profesional, sobre todo si es a distancia puede ser sin dudas un objeto de preocupación, puesto que usted no sólo está poniendo en juego su dinero, sino también todas las emociones que circundan a una búsqueda genealógica.

Cuando contratamos los servicios de alguna persona que presta determinado servicio, un pintor por ejemplo, podemos saber aproximadamente que esperamos de él o ella, que dinero estaremos dispuestos a pagarle, y en que lapso finalizará su trabajo.

Pero la cuestión cambia radicalmente cuando nos debemos emplear a un genealogista profesional, sobre todo por primera vez. En este caso, y a diferencia del pintor, nos será más complicado conocer a personas que puedan dar referencias de él, saber exactamente cuales serán los resultados esperados, y tener cierta “satisfacción garantizada”.

En pocas palabras, en el caso del pintor, usted poseía confiabilidad, claridad en los números (por el hecho de que no era el único en su vecindario que estaba utilizando el
servicio), y seguridad sobre los resultados.

El interrogante, entonces, sería cómo lograr ese nivel de seguridad, claridad, y confianza con un genealogista profesional, de modo de asegurarse que él no jugara con sus emociones, y hará valer el dinero que le está pagado.

En busca del genealogista

Aquí te ofrecemos algunas sugerencias para ayudarle a responder al interrogante planteado.

En primer lugar, pídale al profesional que le provea testimonios o referencias sobre su trabajo. Trate de chequear estos datos. Aunque no posea algún tipo de testimonio, no debería costarle nada darle el nombre y el teléfono o e-mail de contacto con uno o dos clientes anteriores.

Ciertamente, el profesional podrá esgrimir razones de privacidad para no darle este tipo de información.  En ese caso, sólo podrá usar su mejor juicio para decidir si esta persona está siendo sincera o bien intenta ocultar algo.

Una de las mejores maneras de empezar a ganar confianza con el trabajo de un genealogista profesional, es encargándole, en primer lugar, un trabajo pequeño. Intente darle solo un pequeño segmento de su búsqueda genealógica, que no sea muy complicada y por ende costosa, ni tampoco excesivamente sencilla.

Compruebe cómo trabaja, sobre todo en relación al tiempo y la exactitud. Fíjese cuan importante es para él el trabajo que deba realizar. De esta forma, podrá evaluar sin mayores riegos la calidad del profesional.

El hecho de “comenzar despacio” atenúa el riesgo de pagar un honorario grande por un servicio que nunca le satisfacerá.

Los “profesionales”

Todos los genealogistas suelen presentarse como profesionales, pero es muy difícil basarse en algún diploma para conocer el aval de un genealogista, puesto que los profesionales que proporcionan este tipo de servicios de investigación, poseen diversos tipos de credenciales, diplomas, educación, y estudio en diferentes institutos de
enseñaza. 

La palabra ‘“profesional” en sí misma posee un gran número de connotaciones, y depende de los puntos de vista. Por cierto, en el sentido más puro, solo podría ser utilizada por gente que posee diplomas universitarios acreditados por algún organismo público. Pero muchos también lo utilizan como una forma de prestar un determinado servicio de investigación en base a en un honorario.

El pago

A menudo, el costo de estos servicios difiere enormemente. El hecho de ser un trabajo muy personalizado, y muy poco masivo, provoca que no existan pautas generales de precios. Por lo tanto, siempre debe consultar con un mínimo de tres genealogistas antes de contratar un servicio. Recuerde que lo barato puede costar caro, pero, también, que costoso no es sinónimo de calidad…
Tenga presente todos estos puntos, y ahora sí, comience a investigar al investigador.¿Cuánto tiempo pasará desde el estreno de “Solo” para que aparezca alguien en Argentina diciendo que “tuvo algo” con Alden Ehrenreich mientras filmaba “Tetro” en Buenos Aires…? ¡Se aceptan apuestas! 😉