Genealogía judía: la importancia del nombre

Genealogía judía: la importancia del nombre

Si estás haciendo el árbol genealógico de tu familia judía, los nombres pueden serte de gran ayuda. Te explicamos por qué, sobre todo si eres de origen sefardí o español

Los nombres de familia tienen una gran importancia en el judaísmo, y aun mucho más especialmente en especial en el caso de los sefardíes.

Esto se debe a que en las tradiciones de esta parte del pueblo judío se le da mucha importancia al estudio y a la practica del misticismo en general, con una muy especial concentración en lo que se conoce como la Cábala.

La Cábala es un sistema filosófico religioso que dice poder ver dentro de la naturaleza divina con sus prácticas. Es una doctrina que concierne a Dios y al universo, que fue revelada a hombres santos del pasado y preservada a lo largo del tiempo por unos pocos privilegiados.

Para su correcta práctica, así también como para la correcta práctica de todas las tradiciones, es necesario que se pueda lograr una precisión casi total para que no haya lugar a posibles errores de interpretación.

Aparte de esto, también podemos encontrar numerosas pruebas de la importancia que se le da a los nombres en todas las tradiciones con bastante sencillez.

Para ver esto alcanza con dar un par de ejemplos, ambos relacionados con Dios y con su poder y con las actitudes que se deben seguir cuando se actúa con respecto a él.

Por un lado, la importancia religiosa del nombre queda demostrada en un primer momento en el hecho de que no se puede (o no se debe, para ser más exactos) mencionar el nombre del Señor y en la forma en que evitan hacerlo los judíos practicantes.

Y, por otro lado, también existe lo que se denomina genizá. Una genizá es un receptáculo (en la sinagoga) en el que se depositan todos los documentos y papeles (así también como correspondencia o cualquier otro tipo de escrito) que contiene el nombre del Señor.

¿A qué se debe esto y cuándo se lo hace? Esto se debe a que tampoco se puede destruir el nombre, así que se necesita una forma de disponer de estos documentos en caso de necesidad. O sea, se ponen dentro de la genizá y luego se procede a enterrarla.

De esta forma se pueden eliminar los escritos que necesitan eliminarse, sin necesidad de realmente destruirlos e ir contra lo que marcan las tradiciones.

Entre los sefardíes se tiene muchísimo cuidado en escribir los nombres tanto en la ketubá (acta matrimonial) como en otros archivos religiosos. De esta forma, se asegura que siempre se utilizará el deletreo correcto del nombre, de acuerdo con las fuentes rabínicas.

También se sabe que el nombre sigue con la persona aun después de la muerte. O sea que también en la vida después de la muerte el nombre tiene gran importancia y por eso es que hay que asegurarse que se lo utiliza correctamente durante los servicios que se le dedican a la persona que acaba de fallecer.

Además, como probablemente sabemos, en el misticismo de la cábala hay reglas a seguir en los nombres. Por ejemplo, hay ciertas combinaciones de letra que es mejor que sean esquivadas y otras que favorecen a determinadas situaciones en la vida de la persona.

Cambio de nombre

Como  podemos imaginarnos por todo lo que hemos estado diciendo hasta este momento respecto a la importancia de los nombres y al poder que tienen sobre la vida de las personas, no es algo común hacer cambios en el nombre que se le ha dado a uno al nacer.

Para que esto suceda tienen que darse una serie de circunstancias o un evento en particular que fuerce al cambio. Nunca es algo tomado casualmente.

Los cambios solamente suceden por razones muy significativas, siendo las más importantes y marcadas la muerte o la enfermedad.

Y aun en estos casos en que se puede producir un cambio no se lo hace de cualquier forma, sino que es necesario el seguir tradiciones muy establecidas que marcan de forma clara y establecida como es que debe hacerse el cambio, por que, de qué forma y todos los demás detalles.

Podemos tomar como ejemplo de cambios de nombres algunos de los que aparecen en la Biblia.

Este es el caso del cambio de Abram por Abraham y también el de Jacob por Israel. Podemos revisar la Biblia para entender qué tan importante es este proceso, viendo en detalle estos dos ejemplos que acabamos de dar. El cambio de nombres tiene muchas implicaciones, es por esto es que no se lo debe tomar a la ligera

Vale destacar que hay un gran motivo de cambio de nombres que podemos comentar. Los judíos españoles se cambiaron de nombre en masa (por decirlo de alguna manera) cuando fueron obligados a convertirse al catolicismo. Fueron muchísimos los que decidieron hacer este cambio de nombre.

Lo curioso es que eligieron, en general, nombres que no dejasen de ninguna forma dudas de su “católica procedencia”. Así es que aparecieron cientos de “De la Cruz”, “Del Rosario” y apellidos por el estilo.

La otra opción que utilizaron, por algún motivo, fue ponerse nombres de plantas. Pero esto sucedió especialmente en Portugal y no tanto en España.

Muchas veces, también, los conversos tomaron los nombres de sus padrinos católicos (necesarios para la conversión) y algunas veces también los escudos de armas de estos.