¿Qué es una vida que vale la pena ser vivida?

¿Qué es una vida que vale la pena ser vivida?

Esa y otras preguntas son las que intenta responder la artista Keren Gueller en una nueva exposición en Tel Aviv

¿Qué es una “vida buena”? ¿Cómo son la felicidad y la estabilidad? ¿Qué aspecto tiene un presente que nos prepare para el futuro?

En la nueva exposición individual de Keren Gueller, la artista una vez más delinea el sufrimiento y el absurdo inherentes a las construcciones sociales.

Esta vez, se enfoca en dos prácticas sociales, filmadas en Canadá pero comunes en mayor o menor medida a muchos países: una boda y un recurso de marketing inmobilliario, la “puesta en escena del hogar”, es decir amueblar y equipar solo para ser mostradas las casas privadas que se ofrecen a la venta en el mercado inmobiliario.

Dividida en múltiples escenas, el trabajo principal de Gueller presenta diez películas que documentan de cerca el largo proceso de posar para las fotografías durante todo el día de la boda: la novia posa con el novio, se toma una foto con la familia (incluidos los niños y los bebés), posa una vez más sola con los invitados masculinos, luego posa con sus damas de honor, todas vestidas con vestidos color coral (de ahí el nombre de la exposición), y finalmente, la novia arroja el ramo a las damas de honor, que saltan para atraparlas. 

Tanto una boda como el mercadeo de una casa requieren de una fotografía profesional, y la artista coloca su cámara justo al lado.

Así hace más que relatar el papel crucial que desempeña la fotografía en la construcción del ritual: priva al evento del “momento decisivo” de la fotografía posada, para la cual todos los participantes se están preparando.

Gueller rechaza el “momento decisivo” al insistir en aquello que lo precede y que lo sigue. Se enfoca en estiramientos y contracciones de los cuerpos que en la pose se dan a ver ante el fotógrafo,  exponiendo el esfuerzo, el absurdo y la artificialidad que todos luchan por ocultar.

Familia, amor, amistad, pareja: todo se expone como trabajo, como deberes sociales y símbolos genéricos de estatus que los sujetos se esfuerzan por “producir” como si fueran elecciones personales y únicas.

Las películas están destinadas a todos, excepto a los invitados a la boda o a sus organizadores. Con este cambio, despoja a la fotografía de la boda de sus características personales y privadas, convirtiéndola en un documento social, colectivo.

Los protagonistas del ritual familiar, tal como los habitantes ausentes de las casas en venta, encarnan las estructuras sociales que producen sus imágenes pasadas, presentes y futuras.

Las fotografías de bodas, como las de las casas escenificadas, pretenden ofrecer más que un acontecimiento singular e irrepetible: “prometen” una forma, un estilo de vida.

En los dos trabajos presentados en la exposición, Gueller destaca el principio de duplicación y repetición, la dualidad y la serie, la similitud omnipresente que marca la relación entre el evento personal, familiar, comunitario con el hecho social, nacional, religioso y cultural. 

El artificio, el disfrazarse, el arreglo de uno mismo y de lo que lo rodea para dar formar a códigos legibles, claros y tranquilizadores, todo eso se presenta como acuerdos de intercambio que están bajo el velo de la pasión por participar en el orden social.

Keren Gueller, “Coral”
Curadora: Lea Abir.   
Raw Gallery: 3 Ha’Meretz st., edificio 8, piso 4, Tel Aviv. 

14 de Marzo al 20 de Abril de 2019

Keren Gueller (n. 1976) vive y trabaja en Tel Aviv. Se graduó en el programa MFA de la Academia de Artes y Diseño de Bezalel y en el programa BFA de Hamidrasha College, Beit Berl.

Gueller trabaja principalmente con videos, esculturas e instalaciones y explora el comportamiento humano y el medio ambiente. Ha tenido exposiciones individuales en Kav 16 Community Gallery, Beeri Kibbutz Gallery, Haifa Museum of Art, Ramat Gan Museum of Israeli Art y RawArt Gallery, entre otros. 
Sus obras han sido expuestas ampliamente en exposiciones colectivas en diversos lugares, entre ellos el Museo de Israel, Jerusalén, el Museo de Arte Contemporáneo Herzliya, MoBY (Museos de Bat Yam), Kulturhuset Estocolmo, el Centro Israelí de Arte Digital en Holon, Preview Video Art Festival de Berlín, Hamidrasha Gallery, Basis Art School Gallery y Helena Rubinstein Pavilion del Museo de Arte de Tel Aviv